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¿Conoces a alguien que tenga problemas con su manera de beber?







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El alcoholismo en México es un problema de salud pública, ya que el 65 por ciento de la población ha consumido de manera habitual bebidas embriagantes.







Esta página comprometida con la Sociedad y Consiente de que a cualquier persona le puede suceder, pone a tu disposición el siguiente mail
ciberdistrito10@gmail.com para que puedas infórmate y en un caso difícil puedas acceder a una opción de ayuda. Todo el contenido de este blog,esta hecho con fines informativos,sin ningun afan de lucro.Asi mismo todos los servicios son gratuitos.







En AA hemos aprendido a vivir sin beber. Fue al dejar la bebida cuando verdaderamente tuvimos conciencia de lo hermoso que es vivir, nos dimos cuenta que una copa es demasiado, y que mil no bastan. En AA hemos encontrado la solución para la mayoría de nuestros problemas; le pedimos nos permita compartir con usted nuestra experiencia.
Si respondió afirmativamente a cuatro o más preguntas, de nuestro autodiagostico que esta en esta pagina,es posible que tenga un problema con su forma de beber, ésta es la experiencia de millones de miembros en AA. Lo esperamos para informarle qué es Alcohólicos Anónimos.

miércoles, 28 de julio de 2010

La importancia de la Sobriedad.

Una persona alcoholizada, y quien es ya un miembro de Alcohólicos Anónimos (A.A.) donde ha participado en un proceso dinámico con su
plena aceptación y trabajo grupal, logra por medio de los 12 pasos que todo alcohólico realiza y reflexiona por si sólo o con la ayuda de uno de sus
compañeros, lo hace llegar a dos hechos centrales de su proceso de análisis y de reflexión sobre su condición humana como enfermo alcohólico.
Primero ante sus compañeros de la A.A. en una de sus sesiones, se levanta y ante estos y de manera pública admite que es un alcohólico y formula su
proposición de compromiso con él mismo al decir “por estas 24 horas no beberé”.

Este individuo alcoholizado viene de sufrir diversos y variados problemas que a lo mejor le han afectado su salud individual, sus procesos de relación familiar o con sus amigos e incluso su entorno social y laboral y que él mismo se lograr llegar a dar cuenta de la precaria y difícil situación de su enfermedad, la cual le está afectando tanto su cuerpo, como su mente y así mismo y de manera muy importante a su espíritu.

Es interesante observar que toda la visión de la modernidad se construyó sobre la dualidad de cuerpo-mente no tomando tan encuenta la importancia y fuerza que significa el espíritu, se puede notar que todas las disciplinas, ciencias y saberes y visiones modernas están basadas en un supuesto que el ser humano es sólo materia representada en un cuerpo físico y en una mente “mens sana in corpore sano” y más allá de lo cual no existe nada.

Debe si admitirse algo que es para todo ser humano un hecho de difícil procesamiento, el cual es que: “venimos de la nada y vamos hacia la nada” Es decir un ser humano es sólo materia, biología y procesos cognitivos, nos plantea esta aseveración que somos solo lo que los sentidos físicos pueden captar en un mundo material plano.

El aceptar esta idea materialista trajo consigo una perdida de sentido, una profunda deshumanización y gran sufrimiento a la humanidad, hemos así dejado de lado al espíritu y nuestra relación y comunicación con el mismo.

Es pues interesante hacer resaltar que uno de los procesos que lleva el
alcoholizado en sus procesos de transitar por los 12 pasos, es el de reencontrase con el mismo, admitiendo la existencia de un poder superior y al mismo tiempo poniéndose de manera muy activa en relación y comunicación con su espíritu, es decir todo aquello que encierra su propia espiritualidad, al fomentar esta relación con su parte espiritual, ese individuo va a camino de encontrar su verdadera identidad, a lograr su control y estabilización de su enfermedad, la fuerza necesaria para
mantenerse sobrio y así mitigar o encontrar fin a su sufrimiento y por que no, su propia autorrealización. Así pues tenemos un cuerpo pero no somos el cuerpo.

Es de esta manera por medio de los 12 pasos que el individuo alcoholizado, logra trascender a ser una persona que se mantiene sobria y se da plena cuenta de que somos cuerpo-mente y espíritu y es así que reforzando su fuerza espiritual, logra darse cuenta de la importancia de ser un alcohólico y de cómo mantenerse sobrio, al aseverar y hacer parte de si mismo el lema fundamental, su credo de vida “por estas 24 horas no beberé
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martes, 27 de julio de 2010

¿El alcohol afecta el funcionamiento sexual?

Alcohol Afecta Funcionamiento Sexual.

En torno al alcohol se han cimentado una serie de mitos, uno de ellos, tal vez el más popular, es el de creer que la sustancia etílica incrementa el funcionamiento sexual, lo cual se ratifica con los resultados de una encuesta europea reciente que informa que 45% de los hombres y 68% de las mujeres consideran que el alcohol eleva la posibilidad de disfrutar el sexo.

Sus efectos benéficos en el organismo son innegables, como ser estimulante del apetito, tranquilizante y sedativo, además de que incrementa el optimismo. Todo se ciñe al consumo moderado, es decir, de 30 a 60 cm3 diarios, lo que es el equivalente a dos medidas estándar o copas. Cuando se rebasan estos límites las cosas cambian, pues se libera al bebedor de inhibiciones y restricciones conductuales marcadas por la sociedad o por sí mismo, de forma que la autoestima toma niveles de exageración que pueden ser perjudiciales en sus relaciones interpersonales.

El alcohol es poderoso estimulante y/o excitante sexual, pero igualmente esta comprobado científicamente que, tanto en hombres como en mujeres, tiene consecuencias negativas sobre las señales fisiológicas de excitación sexual. En el varón produce efectos de supresión de la erección, aun en dosis bajas, debido a que inhibe el óptimo funcionamiento del sistema nervioso autónomo (ubicado en el cerebro),implicado en la respuesta al estimulo sexual, que al reconocerlo debe irrigar sangre al pene para que de esta forma haya erección; que al no presentarse ésta se dificulta la penetración y el coito.

En muchos casos esta situación es vivida como un fracaso por el hombre que la padece y que a partir de ello comienza a desarrollar sentimientos de ansiedad que dificultaran nuevamente la respuesta de excitación sexual en el siguiente encuentro. De esta forma puede establecerse un círculo vicioso que lleve al desarrollo permanente de una disfunción eréctil en el hombre, quien estará preocupado por saber si tendrá o no una erección adecuada, y de no presentarse promoverá frustración en un circuito sin fin. La solución a este problema requerirá terapia por parte de un psicólogo, quien es el indicado para levantar la autoestima del bebedor.

En las mujeres el efecto es distinto, ya que el consumo abusivo de bebidas alcohólicas produce inmediata pérdida de la sensibilidad que puede restar considerablemente las posibilidades de alcanzar el orgasmo. Los sentidos se debilitan, de forma que el placer que puede llegar a ella por estos medios se reduce notablemente.

En general, los problemas por ingestión etílica son mayores en ellas, debido principalmente a que absorben 30% más alcoholen su sangre que el hombre. Por ello, es importante que se consideren los siguientes factores que indirectamente incidirán en la vida sexual de la mujer:

• La mujer se intoxica más fácilmente que el hombre, debido a que tienen menos fluido corporal y más tejido adiposo (grasa), en el que el alcohol no es soluble, por lo que alcanza más altas concentraciones.
• Al tener ella menos peso corporal, la bebida se mantendrá menos diluida y llegará con más facilidad al cerebro.
• La resistencia al líquido etílico, es decir, la habilidad del cuerpo de la mujer para descomponer el alcohol, es afectado por su ciclo menstrual, por lo que es más vulnerable a intoxicarse antes de su período.
• Un trago o copa de alcohol duplicará su potencial en una mujer en comparación al hombre, debido a que en el estómago de ella existen menos enzimas protectoras (llamadas deshidrogenadas) que descomponen la sustancia etílica.
• El alcohol es uno de los principales factores desencadenantes de cáncer de mama.

Como simple aporte informativo, es conveniente recordar que el alcohol disminuye la capacidad del cuerpo para asimilar vitaminas y calcio, además de que produce acné, caspa y dureza en piel y cabello. Comenzar una aventura con una copa es algo muy sugerente, que puede facilitar la comunicación y las desinhibiciones, pero tome en cuenta que todo puede derivar en una catástrofe si a ese trago se suceden otro y otro, perdiendo el control.
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Caracteristicas del alcoholismo


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El Alcohol y el Cuerpo Humano


Cuando se consume una bebida alcohólica, pasa a lo largo del esófago, atraviesa del estómago y dentro del intestino delgado. Aunque una pequeña cantidad de alcohol se absorbe a la corriente sanguínea a través de la membrana mucosa, la mayoría del alcohol entra en la corriente sanguínea a través de las paredes del intestino delgado. El alcohol es soluble en agua y la corriente sanguínea lleva el etanol rápidamente a todas partes del cuerpo, donde se absorbe en los tejidos en proporción a su contenido de agua.

Mucho etanol es diluído por los fluidos del cuerpo. Por ejemplo, 29,5 ml de whisky de 40%, que contiene 11,8 ml de etanol, se diluye en un ser humano de 75 kg para producir una concentración alcohólica en la sangre de alrededor de 0.02%. En un bebedor que es más pequeño, con la mitad del peso en agua en su cuerpo que la persona del ejemplo anterior, aquellos mismos 11,8 de etanol probablemente produzcan una concentración de alcohol de acerca de 0,04%.

Como se Elimina el Alcohol del Cuerpo

El metabolismo es el proceso corporal que convertir las substancias ingeridas en otros compuestos. El metabolismo tiene que ver con un número de procesos, uno de los cuales es conocido como la oxidación. A través de la oxidación en el hígado, el alcohol se desentoxica y se elimina de la sangre, evitando así que el alcohol acumule y destruya las células y los órganos. Una cantidad muy pequeña de alcohol evita el metabolismo y se elimina, sin cambios, en el aliento, en el sudor y en la orina. Hasta que todo el alcohol consumido haya sido metabolizado, se distribuye por todo el cuerpo, teniendo efecto sobre el cerébro y otros tejidos.

No importa la cantidad que haya sido consumida, el hígado sólo puede metabolizar cierta cantidad de alcohol por hora. La velocidad del metabolismo del alcohol depende parcialmente de la cantidad de encimas metabolizantes en el hígado que varía entre las personas y en general, después de la ingestión de una bebida normal la cantidad de alcohol de la sangre del bebedor alcanza su punto máximo entre 30 y 45 minutos. Una bebida normal se define como 35,4 cl de cerveza, 177 ml de vino o 44,5 ml de licor destilado, los cuales contienen la misma cantidad de alcohol.) El alcohol se metaboliza más lentamente de lo que se absorbe. Ya que el metabolismo del alcohol es lento, la ingestión se tiene que controlar para evitar que se acumule en el cuerpo y cause embriaguez.

La comida Un número de factores influye sobre el proceso de la absorción, como la presencia de comida y el tipo de comida dentro de las vías gastrointestinales cuando se consume alcohol. La velocidad a la cual se absorbe el alcohol depende de lo rápido que el estómago vacía su contenido al intestino. Cuanto más alto sea el contenido de grasas, más tarda el estómago en vaciarse y más largo es el proceso de absorción. Un estudio encontró que los sujetos que bebían alcohol después de una comida que incluía la grasa, la proteína y los hidratos de carbono absorbían el alcohol alrededor de tres veces más lentamente que cuando consumían alcohol con el estómago vacío.

El género Las mujeres absorben y metabolizan el alcohol de una manera diferente de los hombres. Tienen concentraciones de alcohol en la sangre más altas después de consumir la misma cantidad de alcohol que los hombres y son más susceptibles a las enfermedades del hígado y daños a los músculos del corazón y al cerébro relacionados con el alcohol. La diferencia entre las concentraciones de alcohol en la sangre de las mujeres y de los hombres ha sido atribuída a la menor cantidad de agua del cuerpo femenino, y es comparable a verter la misma cantidad de alcohol en un cubo de agua más pequeño. Otro factor que contribuye a la diferencia de la concentración de alcohol en la sangre puede ser que las mujeres tienen una actividad más baja de la encima HDA en el estómago, lo cual hace que una proporción más elevada del alcohol ingerido alcance la sangre. La combinación de estos factores puede hacer a las mujeres más vulnerables que los hombres a los daños de hígado y corazón relacionados con el alcohol.

Si la cantidad de etanol ingerido no es grande, la oxidación del alcohol puede ir a la misma velocidad que el etanol en la corriente sanguínea, y la concentración alcohólica no subirá (la velocidad aproximada de oxidación del etanol de un ser humano de 75 kg es 14,8 ml de etanol por hora, que corresponde a 35,4 cl de cerveza, 177 ml de vino o 44,5 ml de licor). No obstante, si la ingestión de alcohol es mayor que la a la que el bebedor puede metabolizar, subirán las concentraciones alcohólicas de la sangre y del aliento de dicho bebedor.
Cómo el Alcohol pasa de la Sangre al Aliento

El etanol es un volátil y, como resultado, una cantidad de alcohol, en proporción a la concentración de la sangre, pasa de la sangre a los sacos de aire alveolar en los pulmones. Ésto ocurre de forma parecida a como el dioxido de carbono sale de la sangre alveolar y entra en los pulmones para ser exhalado del cuerpo. Por lo tanto, es posible analizar una muestra de aire alveolar para determinar la concentración alcohólica del aliento y predecir, con mucha precisión, la concentración en la sangre en ese mismo momento.
El Alcohol es una Droga.

El etanol actúa como una droga, afectando al sistema nervioso central. Sus efectos sobre la conducta son un resultado de su influencia sobre la respuesta de los tejidos nerviosos y no en los músculos ni en los sentidos mismos. El alcohol es un depresivo y, según la dosis, puede tener el efecto de un tranquilizante suave o una anestesia general. Impide ciertas funciones cerebrales. A niveles muy bajos, puede parecer un estimulante que impide ciertas funciones inhibitivas del cerebro. No obstante, según sube la concentración, el impedimiento adicional de las funciones nerviosas produce los síntomas normales de la embriguez: el habla distorsionada, el andar inestable, percepciones distorsionadas y la incapacidad de reaccionar rápidamente. A concentraciones muy altas, el etanol produce un efecto de una anestesia general: una persona muy ebria estará en un estado casi comatoso y es muy difícil despertarle. En los casos extremos, si la concentración alcohólica está suficientemente alta, inhibirá las funciones básicas involuntarias del cuerpo, como la respiración, y puede ocasionar la muerte.
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jueves, 22 de julio de 2010

Rumbo a la meta de la sobriedad através del perdón.

El Octavo y el Noveno Paso tienen que ver con las relaciones personales. Primero, le echábamos una mirada a nuestro pasado e intentamos descubrir en donde hicimos algún mal; segundo, hacemos un enérgico esfuerzo para reparar el daño que hemos causado; y tercero, habiendo limpiado así los escombros del pasado, nos ponemos a considerar cómo trabar, con nuestro recién adquirido conocimiento de nosotros mismos, las mejores relaciones posibles con todos los seres humanos que conozcamos.

¡Menuda tarea! Tal vez la podemos hacer con creciente destreza, sin jamás acabarla. Aprender a vivir con un máximo de paz, cooperación y compañerismo con todo hombre y mujer, sean quienes sean, es una aventura conmovedora y fascinante. Cada miembro de A.A. se ha dado cuenta de que no puede hacer casi ningún progreso en esta aventura hasta que no se vuelva atrás para repasar, minuciosa y despiadadamente, los desechos humanos que ha dejado en su trayectoria. Hasta cierto grado, ya lo ha hecho al hacer su inventario moral, pero ahora ha llegado el momento de redoblar sus esfuerzos para ver a cuántas personas ha lastimado y de qué manera. El volver a abrir estas heridas emocionales, algunas viejas, otras tal vez olvidadas, y otras más todavía supurando dolorosamente, podrá parecernos al principio una intervención quirúrgica innecesaria e inútil. Pero si se comienza con buena voluntad, las grandes ventajas de hacerlo se manifestarán con tal rapidez que el dolor se irá atenuando conforme se vaya desvaneciendo un obstáculo tras otro.

No obstante, estos obstáculos son sin duda realidades. El primero, y uno de los más difíciles de superar, tiene que ver con el perdón. En cuanto empezamos a pensar en una relación corta o retorcida con otra personas, nos ponemos emocionalmente a al defensiva. Para evitar mirar los daños que hemos causado a otra persona, nos enfocamos con resentimiento en el mal que nos ha hecho. Nos resulta aun más fácil hacerlo si, en realidad, esta persona no siempre se ha comportado bien. Triunfantes, nos aferramos a su mala conducta, convirtiéndola en el pretexto ideal para minimizar o ignorar nuestra propia mala conducta.

En este preciso instante tenemos que echar el freno. No tiene mucho sentido que seamos nosotros quienes tiremos la primera piedra. Recordemos que los alcohólicos no son los únicos aquejados de emociones enfermas. Además, por lo general, es un hecho innegable que nuestro comportamiento cuando bebíamos ha agravado los defectos de otras personas. Repetidamente hemos agotado la paciencia de nuestros más íntimos amigos, y hemos despertado lo peor en aquellos que nunca nos tenían en muy alta estima. En muchos casos, estamos en realidad tratando con compañeros de sufrimiento, gente cuyos dolores hemos aumentado. Si ahora nos encontramos a punto de pedir el perdón para nosotros mismos, ¿por qué no empezar perdonándolos a todos ellos?

Al hacer la lista de las personas a quienes hemos ofendido, la mayoría de nosotros nos tropezamos con otro obstáculo sólido. Sufrimos un tremendo impacto cuando nos dimos cuenta de que nos estábamos preparando para admitir nuestra mala conducta cara a cara ante aquellos a quienes habíamos perjudicado. Ya nos habíamos sentido suficientemente avergonzados cuando en confianza habíamos admitido estas cosas ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano. Pero la idea de ir a visitar o incluso escribir a la gente afecta nos abrumaba, sobre todo al recordar el mal concepto que tenían de nosotros la mayoría de estas personas. También había casos en los que habíamos perjudicado a otras personas que seguían viviendo tan felices sin tener la menor idea del daño que les habíamos causado. ¿Por qué, protestamos, no decir "lo pasado, pasado"? ¿Por qué tenemos que ponernos a pensar en esa gente? Estas eran algunas de las formas en las que el temor conspiraba con el orgullo para impedir que hiciéramos una lista de todas las personas que habíamos perjudicado.

Algunos de nosotros nos encontramos con otro obstáculo muy distinto. Nos aferrábamos a la idea de que los únicos perjudicados por nuestra forma de beber éramos nosotros. Nuestras familias no se vieron perjudicadas porque siempre pagamos las cuentas y casi nunca bebíamos en casa. Nuestros compañeros de trabajo no se vieron perjudicados porque solíamos presentarnos a trabajar. Nuestras reputaciones no se vieron perjudicadas, porque estábamos seguros de que muy poca gente se había fijado en nuestros excesos con la bebida. Y los que sí se habían fijado, nos tranquilizaban diciendo que una alegre juerga no era sino el pecadillo de un hombre recto. Por lo tanto, ¿qué daño real habíamos causado? Sin duda, pocos más de lo que podríamos remediar fácilmente algunas disculpas hechas de paso.

Esta actitud, por supuesto, es el producto final de un esfuerzo deliberado para olvidar. Es una actitud que solo se puede cambiar por medio de un análisis profundo y sincero de nuestros motivos y nuestras acciones.

Aunque en algunos casos no nos es posible hacer ninguna enmienda, y en otros casos es aconsejable aplazarlas, debemos, no obstante, hacer un repaso minucioso y realmente exhaustivo de nuestra vida pasada para ver cómo ha afectado a otras personas. En muchos casos veremos que, aunque el daño causado a otros no ha sido muy serio, el daño emocional que nos hemos hecho a nosotros mismos ha sido enorme. Los conflictos emocionales, muy profundos, y a veces totalmente olvidados, persisten de forma desapercibida en el subconsciente. Estos conflictos, al originarse, puede que hayan retorcido nuestras emociones tan violentamente que, desde entonces, han dejado manchadas nuestras personalidades y han trastornado nuestras vidas.

Aunque el propósito de hacer enmiendas a otros es de suma importancia, es igualmente necesario que saquemos del repaso de nuestras relaciones personales la más detallada información posible acerca de nosotros mismos y de nuestras dificultades fundamentales. Ya que las relaciones defectuosas con otros seres humanos casi siempre han sido la causa inmediata de nuestros sufrimientos, incluyendo nuestro alcoholismo, no hay otro campo de investigación que pueda ofrecernos recompensas más gratificadores y valiosas que éste. Una reflexión seria y serena sobre nuestras relaciones personales puede ampliar nuestra capacidad de comprendernos. Podemos ver mucho más allá de nuestros fallos superficiales para descubrir aquellos defectos que eran fundamentales, defectos que, a veces, han sentado la pauta de nuestras vidas. Hemos visto que la minuciosidad tiene sus recompensas - grandes recompensas.

La siguiente pregunta que nos podemos hacer es qué queremos decir cuando hablamos de haber causado "daño" a otras personas. ¿Qué tipos de "daños" puede causar una persona a otra? Para definir la palabra "daño" de una manera práctica, podemos decir que es el resultado de un choque de los instintos que le causa a alguien un perjuicio físico, mental, emocional o espiritual. Si asiduamente tenemos mal genio, despertamos la ira en otros. Si mentimos o engañamos, no solo privamos a otros de sus bienes materiales, sino también de su seguridad emocional y de su tranquilidad de espíritu. En realidad, les estamos invitando a que se conviertan en seres desdeñosos y vengativos. Si nos comportamos de forma egoísta en nuestra conducta sexual, es posible que provoquemos los celos, la angustia y un fuerte deseo de devolver con la misma moneda.

Estas afrentas tan descartadas no constituyen ni mucho menos una lista completa de los daños que podemos causar. Consideremos algunas de las más sutiles que a veces pueden ser tan dañinas. Supongamos que somos tacaños, irresponsables, insensibles o fríos con nuestras familias. Supongamos que somos irritables, criticones, impacientes y sin ningún sentido de humor. Supongamos que colmamos de atenciones a un miembro de la familia y descuidamos a los demás. ¿Qué sucede cuando intentamos dominar a toda la familia, ya sea con mano de hierro o inundándoles con un sinfín de indicaciones minuciosas acerca de cómo deben vivir sus vidas de hora en hora? ¿Qué sucede cuando nos sumimos en la depresión, rezumando autocompasión por cada poro, e imponemos nuestras aflicciones en todos los que nos rodean? Tal lista de daños causados a otra gente - daños que hacen que la convivencia con nosotros como alcohólicos activos sea difícil y a menudo inaguantable - puede alargarse casi indefinidamente. Cuando llevamos estos rasgos de personalidad al taller, a la oficina o a cualquier otra actividad social, pueden causar daños casi tan grandes como los que hemos causado en casa.

Una vez que hemos examinado cuidadosamente toda esta esfera de las relaciones humanas y hemos determinado exactamente cuáles eran los rasgos de nuestra personalidad que perjudicaban o molestaban a otra gente, podemos empezar a registrar nuestra memoria en busca de las personas a quienes hemos ofendido. No nos debe resultar muy difícil identificar a los más allegados y más profundamente perjudicados. Entonces, a medida que repasamos nuestras vidas año tras año hasta donde nuestra memoria nos permita llegar, inevitablemente saldrá una lista larga de personas que, de alguna u otra manera, hayan sido afectadas. Debemos, por supuesto, considerar y sopesar cada caso cuidadosamente. Nuestro objetivo debe limitarse a admitir las cosas que nosotros hemos hecho y, al mismo tiempo, perdonar los agravios, reales o imaginarios, que se nos han hecho. Debemos evitar las críticas extremadas, tanto de nosotros como de los demás. No debemos exagerar nuestros defectos ni los suyos. Un enfoque sereno e imparcial será nuestra meta constante.

Si al ir a apuntar un nombre en la lista nuestro lápiz empieza a titubear, podemos cobrar fuerzas y ánimo recordando lo que ha significado para otros la experiencia de A.A. en este Paso. Es el principio del fin de nuestro aislamiento de Dios y de nuestros semejantes.
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miércoles, 21 de julio de 2010

La cruda Verdad del alcohol

Cerveceros por excelencia,- resultó mayoritaria la proporción de los adultos mexicanos que declaran que la Cerveza fue la primera bebida que consumieron (68%), y también es la que se prefiere hoy en día (61%); en ambas categorías la segunda posición la ocupa el Tequila. Otros licores como el Ron, Vodka y Whisky tienen una participación en primera bebida y en bebida favorita menor al 5 por ciento. Por segmentos de la población destaca que los hombres dicen ser más cerveceros que las mujeres, y ellas más tequileras que los hombres.


Desde hace años la autoridades de salud han alertado sobre los problemas de salud pública que representan los elevados niveles de consumo de bebidas alcohólicas en nuestro país; actualmente la Secretaría de Salud informa que el consumo de alcohol en grandes cantidades se ha convertido en problema que afecta al 26.6% de la población nacional, además de que 4.8 millones de mexicanos tienen problemas de alcoholismo y requieren intervención especializada para poder superar su dependencia.

Son amplias las referencias que se pueden obtener sobre los problemas que representa el consumo de alcohol, la violencia intrafamiliar, el ausentismo laboral y accidentes automovilísticos que hoy representan la primera causa de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 30 años. Es precisamente este problema el que ha motivado a la aplicación de varios programas oficiales entre los que se cuenta el ?Alcoholímetro? y ?Conduce sin alcohol?.

Para conocer un poco más sobre nuestras percepciones y hábitos de consumo de bebidas alcohólicas, en esta ocasión Mitofsky investigó este tema entre la población nacional a través de su encuesta nacional TRACKING POLL ROY CAMPOS del mes de octubre de 2009. Los resultados obtenidos se detallan a continuación.

HABITOS DE CONSUMO

La edad promedio en la que los actuales adultos mexicanos se iniciaron en el consumo de bebidas alcohólicas es de 17.4 años; los hombres que se iniciaron a una edad promedio más tempranas (16.8) que las mujeres (18.3). Otro dato a llamar la atención es que el 27% de la población y el 33% de los hombres declaran haber consumido sus primeros tragos antes de los 16 años.

Cerveceros por excelencia,- resultó mayoritaria la proporción de los adultos mexicanos que declaran que la Cerveza fue la primera bebida que consumieron (68%), y también es la que se prefiere hoy en día (61%); en ambas categorías la segunda posición la ocupa el Tequila. Otros licores como el Ron, Vodka y Whisky tienen una participación en primera bebida y en bebida favorita menor al 5 por ciento. Por segmentos de la población destaca que los hombres dicen ser más cerveceros que las mujeres, y ellas más tequileras que los hombres.

Por rangos de edad la cerveza es más popular entre los jóvenes, que también llevan la delantera en el consumo del vodka. Las mayores diferencias se dan por región, ya que la cerveza es claramente preferida en el sureste, mientras que el tequila sube su proporción de preferencia en el norte y en el bajío del país. El vodka alcanza el 8% en el norte y el ron el 7% en el centro del país.

22% de los mexicanos declaran consumir bebidas alcohólicas por lo menos una vez por semana, mientras que el 18% declara hacerlo una vez por mes y 35% aún con menor frecuencia; una cuarta parte de la población declara no ingerir bebidas alcohólicas ?nunca?.

El lugar o momento preferido para beber por parte de la población nacional es en ?las fiestas? con el 43% de las menciones, seguido de los domicilios particulares (35%) y los bares y restaurantes (18%).

Existen claras diferencias en la frecuencia del consumo por el género al que se pertenece, mientras que el 31% de los hombres declara beber por lo menos una vez a la semana, únicamente el 8% de las mujeres lo hace con esta frecuencia; además 38% de mujeres declara nunca consumir bebidas alcohólicas, porcentaje que apenas es 17% en los hombres. Por edades, los jóvenes menores de 30 años dicen consumir alcohol al menos una vez a la semana en el 27% de los casos.

Por lo que respecta a los lugares donde se acostumbra beber alcohol, los hombres pueden hacerlo en fiestas o en sus casas mientras que las mujeres dicen hacerlo mucho más claramente en las fiestas; existe también una distinción clara en función del poder adquisitivo, ya que mientras en los estratos económicos bajos se acostumbra más beber en fiestas, en los niveles altos se acostumbra con mayor peso asistir a bares y restaurantes.

En México es menor el consumo per cápita en comparación con muchos países europeos sin embargo los problemas asociados al alcohol son mayores aquí; esto se explica a partir de las grandes cantidades de alcohol que se consumen en una sola ocasión (de un jalón dirían algunos), mientras que en otros países se utiliza el vino o la cerveza de manera cotidiana y moderada para acompañar los alimentos, aquí se consumen esas cantidades en una sola tarde o noche de relajación, y en este sentido los mexicanos declaran que en una fiesta donde se sienten ?a gusto? consumen un promedio de 5.3 copas o cervezas, aunque el 41% de los hombres consume más de 6. En este renglón también destaca el norte del país con 48% que se ubican en esta categoría. También existe una clara distinción en función de la bebida preferida, quienes prefieren la cerveza tomas casi 6 de ellas en promedio en una fiesta y quienes consumen otro tipo de bebida tomas 5 ?tragos?.

Nuevamente destaca la categoría de los hombres donde el 44% declara necesitar de 10 a más copas para sentirse borracho; en el norte el 49% declara necesitar más de la decena. Quienes consumen normalmente cerveza en promedio dicen necesitar 10 de ellas para emborracharse, mientras que con otra bebida este dato es de 8 copas.

EL RECUENTO DE LOS DAÑOS
Los estragos que causa el consumo sin moderación en nuestro país son bien conocidos y como ejemplo destacan los accidentes y las muertes que estos provocan; una buena parte de los bebedores cuentan con experiencias amargas como producto de los excesos en su consumo de bebidas alcohólicas, el 31% de los mexicanos declaran haber sido objeto de críticas a causa del alcohol consumido; el 22% se ha peleado o discutido con familiares; el 19% lo ha hecho con extraños; 16% acepta haber tenido lagunas mentales o ?apagones? por la cantidad de tragos consumidos; el 11% ha tenido algún problema con la policía y un muy elevado 9% acepta haber sufrido algún accidente de tránsito como consecuencia del alcohol.

Como en casi todas las variables asociadas al consumo de alcohol, los hombres tienen una delantera importante en las consecuencias indeseadas del abuso de él, las diferencias más marcadas las tienen en las peleas con desconocidos, en los olvidos involuntarios y en los problemas con la policía.

En el caso de los jóvenes los estragos han sido mayores en lo que tienen que ver con las críticas recibidas, discusiones con extraños y problemas con la policía, mientras que las personas de mayor edad refieren mayores discusiones con familiares y mayor frecuencia de lagunas mentales.
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martes, 20 de julio de 2010

Borrachera Seca

Es un término que describe el estado de malestar del alcohólico cuando no está bebiendo. El síndrome de la borrachera seca es un conjunto de síntomas que ocurren conjuntamente y que constituyen una anormalidad. Dado que la anormalidad de las actitudes y conducta del alcohólico durante su carrera de bebedor es generalmente reconocida, la persistencia de los rasgos de carácter después de que el alcohólico deja de beber debe parecer igualmente anormal. En consecuencia, el término "borrachera seca" se refiere a la ausencia de un cambio favorable en las actitudes y conducta del alcohólico que no bebe. Se infiere, de esta falta de cambio, que el alcohólico (hombre o mujer) está sufriendo de un malestar en su vida. El síndrome puede ocurrir en todos los alcohólicos, y prácticamente no hay duda respecto de la causa de ese malestar.
La frase "borrachera seca" tiene dos palabras significativas para el alcohólico. "Seca" se refiere sencillamente al hecho de que se está absteniendo de beber, en tanto que "borrachera" significa una condición profundamente patológica resultante del uso que con anterioridad ha hecho del alcohol. Como la palabra "intoxicación" se deriva de la palabra griega "veneno", el término "borrachera seca" implica un estado de ánimo y un comportamiento que son venenosos para el bienestar del alcohólico.


Rasgos evidentes.

La conducta pomposa es un rasgo común de la borrachera seca. La pomposidad se manifiesta con mayor frecuencia a través de la falta de percepción interior y de una conducta personal pomposa. La persona que está padeciendo de una borrachera seca puede exagerar su propia importancia a costa de otros. Puede sobrestimar sus propias capacidades, inteligencia y criterio, o vivir por encima de su presupuesto. En cualquier caso, su conducta es marcadamente irrealista, y, de acuerdo con las circunstancias que prevalezcan, puede variar de ridícula a cruel. Al relacionar todas las cosas dentro de su medio ambiente consigo mismo, el alcohólico parece no percatarse de las necesidades y sentimientos de los demás.

Una rigidez de enjuiciamiento de los conceptos parece acompañar a su conducta pomposa. "Enjuiciamiento" significa que el alcohólico tiende a pasar juicio sobre los valores relacionados con "el bien" y "el mal" –siendo sus valoraciones notablemente inadecuadas-. Como tiende a juzgarse a sí mismo más bien duramente en lo que respecto a su conducta de bebedor, no es difícil que los demás detecten en ir sentimientos profundos de desvalorización personal. Pero puede superficialmente disfrazar estos sentimientos sometiendo a su familia, parientes, amigos, socios y patrón al mismo sistema regido de valoración que aplica para sí mismo. Justificadamente ellos sienten que es la persona menos aceptable para criticar. Esto, por sí solo, es prueba suficiente de que su actitud es básicamente irrealista, sea que sus juicios reflejen o no algún grado de verdad.


Esta impaciencia describe la reacción a los demás y a la propia vida del alcohólico. Aunque su reacción es irrealista, se relaciona con su deseo de satisfacción inmediata de sus exigencias. Típicamente, el alcohólico busca una recompensa inmediata por sus esfuerzos y un alivio inmediato de su tensión o presión. Si la satisfacción buscada no llega con la suficiente rapidez, reacciona indignándose o deprimiéndose.


La conducta y actitudes infantiles son características del alcohólico que ha mostrado señales de impaciencia, grandiosidad o de enjuiciamiento. Es un niño en muchos respectos. Con facilidad se aburre, se distrae o se desorganiza. Constantemente compromete sus éxitos a larga plazo debido a sus cambios de estado de ánimo de un momento a otro. En cualquier momento está dispuesto a "recoger sus canicas" e irse a casa. Puede no estar capacitado para apreciar los aspectos de la vida de los que disfrutan las personas maduras, tales como la lectura, la conversación, el cine. Su entusiasmo es a veces juvenil y de corta duración. Parece estar constantemente insatisfecho con su vida.

La conducta irrealista no se confina al alcohólico. Un empresario, atrapado en su congestionamiento del tránsito, puede pegarse al claxon de su automóvil en un ataque de irritación. O el ama de casa que se ha sentido desdichada todos los lunes por espacio de treinta años debido a que tiene que lavar la ropa de toda la familia, puede culpar a la familia por ensuciar la ropa. Parece estar desajustada a su papel. Ambos ejemplos demuestran un comportamiento que no ni realista ni adecuado a la situación. Las actitudes y conducta autodestructiva del alcohólico con una borrachera seca son diferentes en grado pero no en hecho. Durante sus años de bebedor el alcohólico ha aprendido a tener un enfoque profundamente inadecuado y radicalmente inmaduro para resolver sus propios problemas.

BORRACHERA SECA

El alcohólico se siente evidentemente incomodo consigo mismo, pero no sabe el porqué. Claramente carece de una percepción interior personal. A menudo los malestares de su vida pasada parecen revolotear a su alrededor y ocosionarle las sensaciones actuales. Firmemente desaprueba todo aquello que la sociedad le indica que es bajo, descontrolado, egoísta y ofensivo. Pero no puede o no quiere encontrar dentro de sí mismo los impulsos que gobiernan dicha conducta. Tiene que preservar su estima propia en vez de tener que aceptar la realidad. Tiene que decirse a sí mismo: "Eso no es ni puede ser cierto respecto de mm". Pero no tiene éxito en este autoengaño, porque sí reconoce en él sentimientos, impulsos, deseos y recuerdos que son inaceptables. De suerte que tiene un conflicto entre lo que vagamente percibe que es la verdad acerca de sus sentimientos, impulsos y deseos, y aquello que su estima propia le permite aceptar como la verdad. Como esta contradicción es insoportable para su consciente, la elimina y recurre a diversas maniobras para evitar que salga a la luz. Si las maniobras logran ocultar lo que es inaceptable para la estima propia del alcohólico, no se dará cuenta de que está haciendo uso de ellas.

Puede negar rotundamente la verdad acerca de sí mismo. Aun cuando tenga ante sí todos los hechos, no podrá comprender su verdadero significado. Se le pasara por alto la grave inferencia de una declaración como: "Sm, he estado en A.A. desde hace tres años, y realmente me ha hecho mucho bien", aun cuando haya tenido varias recaídas.


A veces es culpable de racionalizar. Al disipar la crítica de los demás por medio de explicaciones provisionales, intenta apoyar su estima propia. Tiene que justificarse en todo momento, por descarriadas que sean sus actitudes y su conducta. En consecuencia, encuentra muchas razones para rehuir el ir a A.A., y cada razón puede ser plausible, pero su argumento es solo un intento de ignorar la realidad de que necesita ayuda de A.A. o de otra fuente.


El alcohólico que racionaliza acerca de su propia conducta irresponsable tiende también a encontrar fallas en las actitudes y conducta de los demás. Aunque no niegue sus propias faltas, intenta ocultarlas a la atención de los demás catalogando con mucho detalle los errores de su familia, amigos, patrón, y los de todos aquellos investidos de autoridad. Pero esto salta a la vista. Realmente no está interesado en reformarse, sino que más bien en decir con un poco de veracidad: "Miren, no soy tan distinto de todos los demás".


La maniobra de la proyección superficialmente se asemeja mucho a la de la racionalización. Por medio de la proyección el alcohólico encuentra en los demás lo que es inaceptable para sí mismo. Esto implica una gran falta de percepción y es un intento de deshacerse de sus intolerables sentimientos y motivos al reconocerlos en los demás. Puede interpretar la conducta de ellos como un comportamiento motivado por sentimientos que inconscientemente siente que son indignos de él. Puede acusar a otros de criticar en exceso, aunque esto describa su propia actitud hacia sí mismo. La maniobra de la proyección puede llevarlo a acusar a otros de que desean se emborrache, o puede acusar a sus amigos de A.A. de que están bebiendo. Puede también acusar a otros de que sospechan que él esta bebiendo.

La maniobra clásica de la borrachera seca es la reacción exagerada. Puede darle una aparente intensidad desproporcionada de emoción a un suceso o desventura. A veces alberga un terrible resentimiento contra un superior por razone más bien triviales o por ninguna razón evidente. Puede reaccionar con violencia extraordinaria al perder en un juego de barajas o al no recibir una llamada telefónica. Al reaccionar de esta forma, evidentemente descarga su cumulo de frustración, calera y resentimiento en un objeto exterior. Esto a veces puede ocurrir en una situación que en cierta forma se asemeje a una mayor frustración en su vida. Es incuestionable el peligro de la frustración dominante del alcohólico.
Algunos alcohólicos que llegan a padecer de una borrachera seca parecen conocer todas las soluciones. Rara vez carecen de las palabras apropiadas para hacer su autodiagnostico. Su conocimiento y percepción interior son bastante impresionantes en apariencia, contrariamente a la percepción interior genuina que no es tan convincente. Son sumisos...
El fenómeno de la sumisión implica una contradicción entre el dicho y el hecho. El alcohólico parece la crítica y habla detalladamente acerca de sus defectos personales. Pero no puede traducir sus palabras en actos efectivos. Su sumisión crea en otros la esperanza de buenos resultados por llegar. Habiendo articulado sus problemas y dado evidencia de que sabe cómo eliminarlos, el alcohólico parece estar en una situación de poder actuar con efectividad para su propio bien. Pero sus hechos no son nunca iguales a sus promesas.
La sumisión proviene de la tendencia del alcohólico de evitar las molestias. Le gusta deslizarse a través de las veredas de la menor resistencia, tanto en sus relaciones personales como en sus actividades de trabajo. Es un esquivador experto, a través de la práctica, que reflexivamente elige la alternativa que presente la menor cantidad de molestias inmediatas cuando se ve precisado a tomar decisiones. Sabe, y los demás lo saben, cual es el curso de acción responsable a seguir, pero su conducta es predecible y él gana todas las partidas en el juego de la esquivación. Su estancia en A.A. puede hasta ser usada para adoptar otra forma de sumisión para minimizar su malestar. Utilizando el peculiar vocabulario de A.A., puede explayarse respecto de sus "defectos de carácter" o de la "ingobernabilidad de su vida", porque sabe bien que, de decir lo contrario, incurrirme en el desagrado de sus compañeros de A.A., lo que le ocasionara molestias. Su sumisión es de dientes para afuera a los principios que podrán darle el bienestar de que carece. El acto de hablar sobre sus faltas parece disipar, por el momento, la necesidad de hacer algo para corregirlas. Vagamente se percata dentro de sí mismo de una necesidad de cambiar. Pero la maniobra defensiva de la sumisión esta ideada para evitar un reconocimiento pleno de una situación inaceptable.
El alcohólico que está padeciendo de una borrachera seca parece incapaz de tener una evaluación realista de sí mismo. En la mayor parte de los casos esto significa que no puede verse a sí mismo como lo ven los demás. Por desagradable que haya llegado a ser su vida, persiste en considerarse exento de culpa, víctima de circunstancias fuera de su control. Mientras más firmemente convencido esta de su falta de culpabilidad, más tenaz y listo es para resistirse a la ayuda, ya que el primer paso hacia la recuperación de su situación consisten en aceptar su responsabilidad de ella. Para aquellos que sinceramente desean ayudarle, el problema inmediato consiste en proporcionarle las condiciones y situaciones dentro de las que pueda empezar a lograr una evaluación realista de sí mismo. Más adelante se tratara la cuestión de cómo puede lograrse esto.

Es difícil para la familia del alcohólico proporcionar estas condiciones. Es el centro de los agravios familiares. La reacción de la familia a su conducta puede variar desde el desaliento y la confusión hasta la depresión, el resentimiento y la amargura. Es difícil, pero no imposible, que los miembros de la familia permanezcan objetivos en su relación con el alcohólico. S Su conducta ha sido descrita como irrealista. Lo que necesita desesperadamente es precisamente objetividad que la familia no le puede dar. En algunos casos puede ser necesario hace uso de la coerción para que el alcohólico se preste a recibir ayuda. La familia que trata de hacer esto por sí misma con frecuencia tiene que enfrentarse a consecuencias desastrosas tanto para el alcohólico como para ella misma, particularmente cuando pierden los miembros de ella el control de sí mismos y la objetividad en él procesa de hacerlo.

La ayuda exterior es la alternativa más satisfactoria para todos los involucrados. Hay centros de remisión, centros de consultoría, los grupos familiares de Al-Anon y A.A. son grupos ampliamente conocidos. Alcohólicos Anónimos es la mejor fuente para una ayuda inmediata. Los centros de remisión proporcionan información para la familia, ayuda para llegar a las decisiones relativas a la necesidad de tratamiento, y remisión para las fuentes adecuadas de terapia. Los centros de consultoría tienen personal entrenado y capacitado, cuya especialidad son los problemas derivados del alcohol. Estos centros están equipados para ayudar al alcohólico a manejar su situación en lo particular. Generalmente son para consulta externa.
Los grupos familiares de Al-Anon proporcionan a la familia el alcohólico el apoyo en sus intentos de tratar constructivamente con el alcohólico. Son particularmente valiosos cuando el alcohólico se muestra resistente a la ayuda exterior. Los miembros del grupo están muy familiarizados con el síndrome de la borrachera seca, y pueden proporcionarle a la familia una riqueza de información práctica. En algunos casos, el padrino de A.A. puede también ser una valiosísima fuente de ayuda para el alcohólico. En consecuencia, están en buena situación para ayudar a que se tomen decisiones. En circunstancias adecuadas, puede ser efectivo para persuadir al alcohólico de que por sí mismo busque ayuda.

El alcohólico que padece de una borrachera seca vive una existencia empobrecida. Su experiencia pasada y su tensión presente le impiden lograr la satisfacción de que otros disfrutan en la vida. Experimentan limitaciones agudas en su capacidad para crecer, para madurar y para beneficiarse de las posibilidades que brinda la vida. Carece de la frescura y espontaneidad que otros alcohólicos genuinamente sobrios manifiestan, aun cuando pueda ser impulsivo. Su vida es un sistema cerrado, y sus actitudes y conducta son estereotipadas, repetitivas y consecuentemente, predecibles. Carece de la capacidad de escoger, entre alternativas, el curso de acción que pueda ser mejor para él. Sus opciones son pocas y estériles, y no puede sorprender a nadie cuando se excede.

Toda la evidencia existente apunta a la necesidad de que aprenda a conocer la humildad y a darse cuenta de que hay un poder superior a él, antes de que pueda experimentar una sobriedad genuina. Una medida desusada de autodisciplina debe acompañar este proceso de desinflamiento del ego. Al principio, la autodisciplina respecto de honestidad, paciencia, y responsabilidad será fastidiosa, porque estará acoplándose a un modo de vivir que le parecerá arbitrario y difícil. Pero, con un esfuerzo sostenido para el logro de la autodisciplina, crecerá en su aceptación del malestar y hasta el dolor a corto plazo, conforme trabaja para llegar a la meta a largo plazo de una sobriedad genuina y duradera.

Vale la pena hacer notar que el alcohólico que está consciente de la tensión mental de la borrachera seca instintivamente tratara de involucrarse más en los asuntos de A.A. Su familia y amigos pueden oponerse a esta idea, sintiendo que ya está pasando el tiempo suficiente en A.A. Deben ser advertidos de que debe, hasta donde le sea posible, resolver su asociación con A.A.

Se le debe dar todo el ánimo para que medite concienzudamente si los Doce Pasos de A.A. son todavía validos para él. Es de esperarse que empezara a darse cuenta de la irónica insensatez del alcohólico que piensa que su vida se ha vuelto súbitamente gobernable otra vez; cuyo sano juicio está fuera de duda; que no ve la necesidad de poner su vida en manos de un poder superior a sí mismo; que piensa que los inventarios personales son innecesarios, ya que rara vez deja de tener la razón; y que ya no está sujeto a la embarazosa necesidad de repara los daños que haya cometido. Una vez que se percate de esta ironía: de que él, el todavía ingobernable, todavía impotente, es quien ha hecho esta "recuperación" notable podrá sentirse lo suficientemente mortificado para desear cambiar.
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Etapas de la Adiccion y Fases del Alcoholismo.

Es importante conocer las variaciones en los patrones de consumo de substancias y cual es el curso del consumo una vez que la persona ha empezado el consumo de sustancias adictivas. Para tal efecto nos basaremos en los parametros descritos por especialistas y por la Organizaciónón Mundial de la Salud en los últimos años.

Etapas en la enfermedad de la adicción:

•Enamoramiento.

Los primeros contactos normalmente están asociados a experiencias muy placenteras en las que se produce euforia o una gran tranquilidad, al darse estos cambios en el estado de animo que en muchos casos se da a nivel visceral, se genera un enamoramiento de la sustancia.

•Luna de Miel.

Cuando existe baja tolerancia a la frustración o incapacidad para hacer frente a los problemas de la vida cotidiana existe una tendencia a buscar soluciones mágicasy muchos creen encontrarlas traves del uso de drogás.

En esta fase el adicto experimenta muchas gratificaciones y minimiza cualquier consecuencia negativa.

•Traicion.

Se empiezan a experimentar cada vez con mayor intensidad las consecuencias nocivas del uso de drogas; además del deterioro sufrido en las principales esferas de su vida, es muy probable que esta haciendo cosas que normalmente no haría para mantener su adicción (robar, participar en actos ilegales)

•En la Ruina.

La tolerancia fisica ha aumentado notoriamente, cada vez necesita mas sustancia para poder disminuir los desagradables y a veces insoportables si­ntomas de la supresión, ya no obtener placer. La manera de afrontar los problemas sigue siendo la negación, por lo que en lugar de resolverse se incrementan cada vez más.

•Aprisionados.

Llega el momento de desesperación y sensación de vació­ interior; el comportamiento es cada vez mas impulsivo e incontrolado, se es prisionero de la adicción. Es ir en cai­da a la desesperación y a la destrucción personal y de los seres que le tienen aprecio. Se es esclavo de las drogas y si no se pide ayuda lo único que sigue es una muerte muy dolorosa.

Arriba tenemos la tabla del Dr. E. M. Jellinek en la cual se muestran las etapas del alcoholismo.
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Alcoholismo en la UNAM

El consumo de alcohol es elevado en la población universitaria estudiada. Esto sugiere que pese a las campañas publicitarias para desincentivar el consumo de tabaco y alcohol, y a que la población universitaria posee un nivel educativo que le permitiría comprender la información relacionada con los daños a la salud provocados por el tabaco, el alcohol o las drogas; el tabaquismo y alcoholismo son tan prevalentes como en la población general.

Consideramos que se debe comenzar por realizar estudios dirigidos a conocer las expectativas de los jóvenes con respecto a lo que les gustaría saber acerca de las adicciones, sus motivaciones para evitar consumirlos, y evidentemente favorecer la inclusión de actividades deportivas continuas, artísticas y culturales que sustituyan el tiempo que dedican al ocio y adicciones por estilos de vida más saludables.

De cada 10 estudiantes que ingresan al nivel bachillerato y licenciatura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), seis reportan haber consumido -a veces con moderación y otras en exceso- bebidas alcohólicas, de acuerdo con las últimas estadísticas realizadas por la Dirección de Servicios Médicos de la máxima casa de estudios.
De esta última cifra, sólo 2% llegan a presentar problemas de alcoholismo.

Marcela González de Cosío Ortiz, subdirectora en Investigación y Desarrollo Humano de esta dirección, reveló lo anterior y dijo que es importante retardar el consumo del alcohol entre los jóvenes que ingresan a la Universidad.

De ahí, comentó, la puesta en marcha de diversos programas enfocados a la prevención y al cuidado de la salud para los estudiantes de nivel medio y superior.

"El consumo de alcohol en las personas se vuelve más moderado cuando éstas son más grandes", precisó la investigadora.

De acuerdo con el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), un bebedor moderado es una persona que toma hasta tres copas por ocasión y siempre en situaciones sociales, sin llegar a la embriaguez; no tiene problemas por su forma de beber.

En cambio, un bebedor excesivo es una persona que cuando toma consume una cantidad de alcohol que con frecuencia llega a la embriaguez y le ocasiona problemas, individuales, familiares, escolares, laborales o sociales.

Durante su participación en el seminario Enfoques sobre el consumo de bebidas alcohólicas en la UNAM, realizado por la Fundación de Investigaciones Sociales AC, Marcela González señaló que lo importante es evitar que los jóvenes presenten problemas con su manera de beber, pues corren el riesgo de que a edades adultas y en plena etapa productiva padezcan enfermedades como la cirrosis hepática, cardiopatías o estén expuestos a accidentes de tránsito, que los conlleven a una discapacidad o incluso hasta la muerte.

"Lamentablemente, a pesar de que ese joven tiene la oportunidad de tener acceso a la educación media y superior, quizá muchos de ellos sean brillantes y sacan altas calificaciones, aún no son muy conscientes de la importancia del autocuidado de la salud", expuso.

Y agregó: "Ese profesionista tendrá un doctorado, sabrá mucho de humanidades, pero su esperanza de vida se verá reducida porque tiene cirrosis".

La especialista comentó que los servicios médicos de la UNAM se han reorientado a los aspectos preventivos dirigidos a la comunidad universitaria, pero principalmente a la que se encuentra en el bachillerato.

"Es en esta etapa -explicó- dónde más se nos cae la mayor cantidad de comportamientos saludables de los estudiantes".

Llegan de la secundaria al bachillerato, reconoció, y traen comportamientos saludables en su estilo de vida porque todavía tienen muchos controles en casa.

Sin embargo, agregó, cuando llegan al nivel escolar medio superior, ya empiezan a permanecer más tiempo en la escuela y comienzan a convivir más con sus pares.

Sobre las estadísticas en el consumo de alcohol entre los estudiantes, la subdirectora en Investigación y Desarrollo Humano de los Servicios Médicos de la UNAM informó que por cada generación de ingreso -ya sea al nivel medio superior y superior- a esta institución educativa, 60% de los alumnos están en riesgo por el consumo de alcohol y 50% por el consumo de tabaco.

La especialista aclaró que de esta población sólo 2% tienen ya problemas de alcoholismo.

"Es decir, reportaron haber consumido cuatro copas o más por ocasión, por lo que son considerados como población vulnerable y de riesgo", expuso.

Durante este seminario, también se presentó una encuesta de la Facultad de Medicina, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM, que establece que los lugares preferidos de consumo de alcohol por parte de la población estudiantil son principalmente las fiestas, sus casas, restaurantes y bares, así como lugares públicos.

De igual forma, las bebidas que más consumen los estudiantes son las cervezas, los destilados, vino ligero, vinos de mesa y otros.
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El perfil del alcohólico

El adicto al alcohol presenta unos comportamientos específicos que nos pueden ayudar a determinar si un familiar nuestro es alcohólico o no.

¿Cual es la personalidad del alcohólico?

Son personas que suelen culpar a los demás de las cosas que fallan. Al sufrir una incapacidad de tolerancia a la frustración, el alcohólico es una persona introvertida, tímida e insegura. Ante un fracaso genera resentimiento hacia los demás y autocompasión. Se siente a la vez culpable y víctima, y en suma, desdichado.

Además no aceptan el concepto de responsabilidad. Suelen ignorar las tareas cotidianas y del hogar. También es verdad que no es culpa suya ya que muchas veces la conducta de beber les impide realizar estas actividades correctamente. No suelen establecer la relación que existe entre las discordancias en el ámbito familiar y su conducta de beber.

Suelen personas inmaduras emocionalmente, con una gran necesidad de llamar la atención y una gran dependencia afectiva. Es habitual que en ellos se dé una incapacidad para amar, para dar y recibir. Sin embargo pueden hablar muy bien del amor, como sucede en el caso de poetas, escritores y compositores alcohólicos.

Otra característica habitual es la soledad existencial. Se sienten solos, escépticos, diferentes, ajenos a todo. Compensan esta situación rodeándose de personas que les den por su lado y los admiren, con frecuencia de menor edad o de una condición social inferior, entre las que el alcohólico destaca.

La impulsividad actúa en el alcohólico por medio de impulsos cortos. No suelen ser personas constantes, no perseveran casi en nada.

Es una realidad que el alcohólico tiene un miedo vago a todo y a nada: una angustia existencial. Por ello, muchas veces como consecuencia y compensación a sus miedos puede desarrollar una conducta agresiva.

Padecen baja tolerancia al sufrimiento, por lo que muchas veces prefieren la fuga al afrontamiento.

Son muy sensibles emocionalmente, todo les conmueve. Muchas veces las personas de su entorno consideran que son personas fuertes, pero en realidad son frágiles y endebles. Con el alcohol consiguen una anestesia emocional.
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lunes, 19 de julio de 2010

Convención de AA reúne a 65 mil personas en EU.

Más de 65 mil personas de los cinco continentes participaron en la apertura de la Convención Internacional de AA, dentro del marco del 75 aniversario de la fundación de esta fraternidad universal.

El Alamo Dome Stadium se estremecía de emoción con el desfiles de las 180 banderas del mismo número de países, donde México -después de Estados Unidos y Canadá- tenía la mayor membresía, y eso se sintió en la ovación de los asistentes.

DE DISTINTOS PAÍSES

Algunos antes, otros después, llegaron de diferentes lugares para llenar todos los espacios de la sede con el fin de ser parte del magno evento a partir de las 20:00 horas del 1 de julio.

DERRAMA ECONÓMICA

Los hoteles se saturaron por la gran presencia de los alcohólicos anónimos, pero también se agigantó la hospitalidad de los anfitriones hacia los visitantes que invadieron las calles ante el asombro de propios y extraños en un lugar donde por primera vez ganaban la sede de este encuentro.

CINCO AÑOS

Desde hace cinco años muchos AA se prepararon para la reunión internacional; ni la tormenta "Alex" lo impidió en su desastroso recorrido por el Norte de México.

UNIDOS POR LA FE

Durante la gran fiesta destacó la participación de Jorge, oriundo de Santa Cruz, California, con el tema Lenguaje del Corazón, del cual miles de seres podían constatar una vez más que AA no tiene fronteras, pues en el Alamodome todos los hombres de todas las razas y lenguas se unieron con un propósito: dar gracias a Dios, a quien apellidan Poder Superior, por la oportunidad de ser útiles y felices sin diferencia alguna.
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Los hijos de alcohólicos rinden menos en sus estudios.


Los hijos de alcohólicos rinden menos en sus estudios

El 25 por ciento de los hijos de alcohólicos suspende más de tres asignaturas, frente al 5,6 por ciento del resto de escolares, según muestra un estudio coordinado por la Unidad de Alcohología del Hospital Clínic (Barcelona). Este trabajo se enmarca en el programa Alfil de prevención en jóvenes con antecedentes familiares de alcoholismo, financiado por el Plan Nacional sobre Drogas.
El estudio ha tenido como objetivo conocer el perfil psicosocial y los factores de riesgo específicos de los hijos de alcohólicos con edades que van de los 6 a los 17 años, también se han ensayado sesiones psicoeducativas preventivas con grupos de jóvenes. El estudio analizaba los datos de 371 hijos de alcohólicos que se comparaban con los de un grupo de control, formado por 148 escolares.

Los resultados del perfil psicosocial indican que los hijos de alcohólicos presentan peor ambiente familiar, menor nivel socioeconómico, peor rendimiento cognitivo y escolar, más síntomas de psicopatología y mayor necesidad de asistencia psicológica, que los del grupo de control. Asimismo, un 25 por ciento de los hijos de alcohólicos han tenido tres o más suspensos en la última evaluación, mientras que en el resto de escolares el porcentaje es sólo del 5,6 por ciento.

Estos datos pueden parecer elevados, a pesar de que los hijos de alcohólicos estudiados representan probablemente uno de los sectores menos afectados, ya que están escolarizados con normalidad y su familia está en contacto con un centro de tratamiento y motivada para participar en un programa de prevención, por lo que es de esperar que las diferencias serían mayores si en la muestra se incluyesen niños procedentes de familias más desestructuradas.

Aproximadamente el 10 por ciento de la población española son hijos de alcohólicos y se les considera un grupo de alto riesgo para el desarrollo del alcoholismo y otros trastornos relacionados con esta adicción, ya que se unen factores de vulnerabilidad individual con otros de ambiente sociocultural. En este trabajo participan también otras siete comunidades autónomas y se enmarca dentro del programa Alfil, realizado por Socidrogalcohol y financiado por el Plan Nacional sobre Drogas.

Dentro del programa de prevención que lleva a cabo el Hospital Clínic se realizan entrevistas de apoyo y motivación, así como intervenciones psicoeducativas con grupos de hijos de alcohólicos y con sus padres. En estas actividades se ofrece información sobre el alcoholismo, entrenamiento en habilidades sociales y en técnicas de enfrentamiento al estrés, al malestar emocional y a la presión del entorno hacia el consumo de alcohol.
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Mas sobre alcoholismo

ALCOHOLISMO

La producción de bebidas alcohólicas existe desde que el hombre conoce el fenómeno de la fermentación. Hay evidencia de su uso y consumo por pueblos prehistóricos. En el neolítico se comienza a fabricar cerveza.

Hay citas en documentos egipcios sobre su consumo (3.700- 2.700 a .C.), y los hebreos dejaron constancia de su uso en la Biblia.
Ya el Código de Hammurabi fijaba normas represivas contra su consumo, llegando a establecer la pena de muerte. Entre los griegos eran conocidos sus efectos, y aparece citado en innumerables obras, entre ellas la Ilíada, la Odisea, y la Historia de Herodoto.

Los romanos lo consumían habitualmente, y se conoce el descontrol reinante en las orgías de los emperadores. La fermentación y destilación natural de los productos agrícolas cedió su espacio a la destilación artificial (S. XIV), y posteriormente a la industrial, que produjo una explosión en el consumo (S. XIX).

Durante el primer tercio del S. XX se produjo en los Estados Unidos el fenómeno prohibicionista, con la llamada "Ley Seca" que proscribió la fabricación y venta de alcoholes; tan solo el vinagre, la sidra y el vino destinado a misa quedaron exentos de ella. Estas medidas fueron no sólo ineficaces sino además provocaron un fenómeno criminal sin precedentes.

Por estar culturalmente arraigado y por la pésima experiencia norteamericana, ningún Estado occidental optó la vía prohibicionista; las campañas de prevención tuvieron resultados desiguales. En EE.UU. las normas sobre venta de alcohol a menores es estrictamente limitativa, siendo su cumplimiento mucho más efectivo que en el resto de Occidente. Los países árabes poseen una legislación restrictiva del consumo de alcohol, que tan sólo puede efectuarse en locales específicos, siendo prohibido en otros. El consumo del mismo está extendido, aunque el factor religioso frena su influencia.

Las causas del alcoholismo son muy variadas, no habiendo acuerdo científico sobre este aspecto. Los factores cultural y biológico-genético explican gran parte de la patología. Esta adicción afecta a todas las clases sociales, por lo que no es aceptable una teoría que atienda al carácter sociocultural bajo como factor predisponente a la adicción, dado que en las clases altas el consumo es extensivo.

En cuanto al nivel de estudios es evidente que la falta de escolarización y cultura condiciona la adicción, pero no es específico del alcohol, sino de todas las drogas. No se puede atribuir una explicación única de las toxicomanías, ya que influyen problemas sociales tan variados como el delito, los problemas familiares, el desempleo o la salud. La adicción al alcohol posee aspectos culturales importantes desde el momento en que el consumo es lícito y los menores, a pesar de las prohibiciones, no tienen problema para consumirlo. La publicidad y la permisibilidad aumentan el número de consumidores.

El perfil etiológico del alcohólico se hizo de diversas formas, atendiendo a teorías biológicas, socioculturales, económicas, ambientales y psicológicas. Las teorías dinámicas y psicopatológicas entienden que los alcohólicos llegan a la adicción condicionados por una patología anterior, que unida a situaciones ambientales desencadenan el fenómeno. El entorno familiar puede ser determinante: ante la situación familiar distorsionada el sujeto erige defensas psicológicas contra la ansiedad. Por otra parte, los menores tienden a seguir el ejemplo de sus mayores. Otros motivos del alcoholismo son los deseos de evasión y de autodestrucción, dados el gran número de suicidios que presenta esta enfermedad.
Se han logrado importantes progresos en la comprensión de la predisposición genética al alcoholismo. Estudios hechos sobre gemelos y hermanos mellizos indican que hay más de un gen responsable de esta predisposición.

Las investigaciones no han descifrado exactamente la forma en que los genes actúan; aún se desconoce si los genes son específicamente determinantes del alcoholismo, o si interactúan en forma más general sobre el temperamento incrementando la vulnerabilidad.
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martes, 13 de julio de 2010

HISTORIA DE A.A. EN MÉXICO.

HISTORIA DE A.A. EN MÉXICO.

A principios de 1945, en la ciudad de los Ángeles, Gilberto M. Recibe el mensaje de Alcohólicos Anónimos, para fundar en colaboración con su esposa, Francisca González, en Monterrey, N.L., el primer grupo de A.A. Desafortunadamente a inicios de 1946, y debido a controversias con algunas compañías cerveceras, deja de funcionar en septiembre del mismo año. La Sra. Francisca González se da a la tarea de traducir varios folletos provenientes del extranjero, los cuales son publicados en los periódicos locales.

El 18 de septiembre de 1946 se llevó a cabo la Primer Junta de Información Publica en el Teatro del Pueblo de la Cd. De México, por el Co. Ricardo Pérez proveniente de Cleveland, Ohio y cónsul honorario de México en esta ciudad. El motivo era “trasmitir el mensaje de Alcohólicos Anónimos a la sociedad mexicana”

Fue el 25 de septiembre de 1946, en que nació el primer grupo de habla inglesa de A.A. en México el “Mexico City Group” fundado por Lexter Fox, Ramón C. y Daniel A., integrantes más tarde el Lic. Fernando I, y Pauline Doerr.

El año de 1956, nace el primer grupo de A.A. de habla hispana en la República Mexicana “Hospital Central Militar”, como consecuencia de la junta de información pública que se llevó a cabo el 16 de septiembre del mismo año, con duración de una hora. Sus fundadores fueron el Dr. Gonzáles Varela y el mayor Joaquín Barrón con la colaboración de la Sra. Irma Reyes de Barrón. Dos años más tarde le es cambiado el nombre al grupo “Grupo Distrito Federal”.

Con fecha 15 de marzo de 1957 en el estado de Yucatán surge el grupo de A.A. denominado “Panteón Florido”, a él asistió el cofundador de A.A. Bill W., que en ese tiempo estaba de paso en Mérida con su esposa Lois.

Para el mes de marzo de 1961 se forma en Guadalajara, Jalisco, el “Grupo Tapatío” su fundador fue el Co. Harry Olmstead, de origen americano, y su hijo Estanislao F., después se unió Rubén V., siendo el primer grupo a quien el Cardenal Garbi Rivera le otorga una carta de recomendación para A.A. solicitada por Harry Olmestead.

A partir de la década de los sesentas el crecimiento de los grupos de A.A. fue notorio: en 1961 nacieron 4; en 1962, 3; en 1963, 7 en 1967, 9 y para la actualidad existen un número de 13 000 grupos distribuidos en 63 comités de área, distritos, oficinas de información e intergrupales.

Para 1964, se forman las primeras Oficinas Intergrupales en el Distrito Federal y en Guadalajara. También a partir de los días 29 y 30 de agosto de 1964, se llevó el Primer Congreso Nacional de A.A. en México. Más tarde, el 16 de septiembre de 1969 se lleva a cabo la Primera Asamblea Mexicana con la asistencia de 22 representantes de 21 estados de la República Mexicana, en la cual se asumió la responsabilidad del Tercer Legado en México y una de las primeras tareas fue la creación de la Oficina de Servicios Generales creada el 9 de diciembre de 1969.
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lunes, 12 de julio de 2010

Origen de las Bebidas Alcohólicas.


La palabra alcohol proviene del árabe «al» (el) y «kohol» que significa «sutil». La destilación del alcohol era relativamente poco conocida hasta fines del siglo XVI. Tanto los griegos como los romanos, sólo conocían la elaboración del vino, entre los cuáles había algunos que perfumaban con hierbas aromáticas. Posiblemente, entre ellos, está el precursor de lo que hoy conocemos con el nombre de Vermouth, cuya demanda en todo el mundo, es sencillamente sorprendente. También elaboraban cierta clase de bebidas con alta concentración de azúcar y zumo de frutas, similares a los que hoy conocemos con el nombre de jarabes. Reminiscencias históricas, nos hacen saber que ya la Reina de Saba, poseía el secreto de la preparación de un jarabe muy similar a la conocida Granadina. No hay pues en el mundo civilizado de aquel entonces, ningún indicio que permita suponer, que se poseyese el arte de la elaboración de bebidas espirituosas.

Es probable que hayan sido los alquimistas árabes, en el siglo X, los verdaderos descubridores de los secretos de la destilación del alcohol. El término "alambic" o "alambique" es el compuesto de dos vocablos árabes.

Fue Arnaldo de Vilanova, profesor de la universidad de Montpellier, quien profundizó en su estudio y realizó vastas experiencias prácticas que lo condujeron a la obtención de destilados alcohólicos, aplicados primariamente en la medicina y más tarde en la preparación de cierto licor al cual se le atribuían propiedades y virtudes que lo convertían en panacea de todos los males.

Si bien no se confirmaron esas virtudes atribuidas originariamente a tal preparado, que no pasaba de ser alcohol azucarado al que se le perfumaba con la esencia de alguna planta aromática, lo cierto es que constituyó el punto de partida de los más variados licores y bebidas creadas para satisfacer el exigente paladar humano.

Alcohol

En química se denomina alcohol "líquido destilado") (ver origen del término en la desambiguación) a aquellos hidrocarburos saturados, o alcanos que contienen un grupo hidroxilo (-OH) en sustitución de un átomo de hidrógeno enlazado de forma covalente.

Los primeros destilados se conocieron con el nombre de "aguavite" o sea, aguardiente. Hasta hace aproximadamente un siglo, sólo se extraía el alcohol del vino o del orujo. Sólo en Reino Unido se extraía de la cebada. La creciente demanda y la diversidad de usos, obligó a buscar esta sustancia en los más variados productos vegetales y hoy ocupa primerísimo lugar el alcohol de cereales y de caña o melaza de azúcar.


Las bebidas elaboradas con alcoholes podemos dividirlas en tres grupos principales:

-Aguardiente: las que se obtienen por la destilación del vino, del orujo, de los cereales, de la caña u otras sustancias similares. Se destacan entre ellas el Whisky, Coñac, Gin, Ginebra, Rhum, Cañas y Anisados.

-Licores: estas bebidas son generalmente azucaradas a la cual se le agregan diversos principios aromáticos que son destilados en el alambique. Muchos de ellos son fabricados desde hace largo tiempo y su procedimiento de elaboración es celosamente guardado. Se distinguen el Chartreuse, el Benedictine, El Gran Marnier, Curacao, Cacao, Kümel, etc.

-Aperitivos : se obtienen indistintamente por destilación o adicionamiento de alcohol a mezclas de diversas sustancias aromáticas y hierbas amargas. Esta bebida se toma generalmente como estimulante del apetito, entre ellas el Vermouth, los Quinados, Bitters, Amaros.
Los alcoholes pueden ser primarios, secundarios o terciarios, en funcióndel número de átomos de hidrógeno sustituidos en el átomo de carbonoal que se encuentran enlazado el grupo hidroxilo.

A nivel del lenguajepopular se utiliza para indicar comúnmente una bebida alcohólica, que presenta etanol.

Su formula química es CH3CH2OH.
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domingo, 11 de julio de 2010

QUINCE PREGUNTAS Y QUINCE RESPUESTAS BÁSICAS SOBRE ALCOHOLISMO Parte 2

EL ABC DEL ALCOHOLISMO
QUINCE PREGUNTAS Y QUINCE RESPUESTAS BÁSICAS
por el Dr. JOSÉ ANTONIO ELIZONDO LÓPEZ

9. ¿Qué es la tolerancia?

Como decíamos, es uno de los dos parámetros clínicos utilizados para saber si la persona ya ha desarrollado dependencia física al alcohol. La torelancia es una adaptación biológica del organismo al alcohol, por la cual el bebedor necesita mayor cantidad para obtener los mismos efectos que antes obtenía con menor cantidad. Lo anterior quiere decir que conforme el individuo va bebiendo más y más, su organismo se va acostumbrando al alcohol y, como consecuencia,aguanta más sin emborracharse. Este es un punto muy peligroso, pues la gente cree que ya “aprendió” a beber. Como consecuencia de esto, el bebedor se confía y cada vez bebe en mayor cantidad, con mayor velocidad y con mayor frecuencia. Su organismo continúa adaptándose biológicamente al alcohol,hasta que se desarrolla una franca tolerancia que lo hace cruzar la frontera entre el bebedor excesivo y el alcohólico. No olvidar que una vez que se cruza la frontera ya no hay boleto de regreso, es decir, la enfermedad se torna irreversible(incurable).

10. ¿Qué es el Síndrome de Supresión?

Es el segundo parámetro para saber si el bebedor ya desarrolló una dependencia física al alcohol. El Síndrome de Supresión es el conjunto de síntomas físicos y psíquicos que presenta un bebedor cuando bajan sus niveles de alcohol en la sangre. En otras palabras, cuando una persona ha bebido excesivamente durante varias horas o incluso días, el alcohol alcanza concentraciones muy altas en la sangre, lo que da lugar a una adaptación biológica del organismo al alcohol. Cuando la persona deja de beber, los niveles de alcohol en la sangre empiezan a bajar. Como el organismo ya está adaptado al alcohol, al bajar los niveles sanguíneos se produce una reacción de desadaptación con la presencia de varios síntomas muy molestos. Por decirlo de otra forma, el organismo “protesta” cuando los niveles de alcohol bajan y se presentan esas molestias. Los síntomas más frecuentes del Síndrome de Supresión son el temblor, la sudoración, la angustia, miedos inmotivados,trastornos del sueño como insomnio y pesadillas, calambres, escalofríos y malestar gástrico. La forma más grave del Síndrome de Supresión es el DelíriumTremens.La “cruda” es la forma inicial como se presenta el Síndrome de Supresión.Cuando el bebedor necesita ingerir más alcohol para aliviar las molestias de la“cruda” (beber por la mañana al día siguiente de una borrachera) se considera que ya ha cruzado la frontera hacia el alcoholismo, puesto que ése se considera el signo más visible del desarrollo de una dependencia física al alcohol.

11. ¿Por qué se dice que el alcoholismo es progresivo?

El alcoholismo es una enfermedad evolutiva. Es decir, va evolucionando enforma progresiva prácticamente desde que se inicia a beber. Ya habíamos dicho que del uso se pasa al hábito, del hábito al abuso y del abuso a la dependencia.Pero una vez que se llega a la enfermedad, ésta sigue progresando en varias fases: La pre-alcohólica, la inicial, la crítica y la terminal. Siempre la siguiente recaída será peor que la anterior. Cuando una persona deja de beber por un tiempo y después presenta una recaída, ésta será más grave que la recaída anterior aunque hayan pasado varios años sin que el alcohólico bebiera.

12. ¿Por qué se dice que el alcoholismo es incurable?

Por la irreversibilidad de la enfermedad. Cuando el individuo desarrolla la dependencia psíquica y física al alcohol, induce una serie de cambios neuroquímicos en la intimidad de su sistema neurobiológico. Estas alteracionesmicroneuronales son irreversibles; por lo tanto, aunque el alcohólico deje de beber por muchos años, persiste esta lesión química de su cerebro y por tal razón, en caso de volver a beber, se reproducirán todos los síntomas de la enfermedad que provocarán que vuelva a beber descontroladamente.

13. ¿Por qué se dice que el alcoholismo es mortal?

La misma progresividad de la enfermedad hace que si el alcohólico no deja debeber, evolucionará irremediablemente hacia la muerte. Las causas de muerte más frecuentes en el alcohólico son las violentas (accidente automovilístico,traumatismos craneoencefálicos, homicidios por riña, suicidios, etc). También la cirrosis hepática, la bronconeumonía fulminante, la desnutrición y el coma alcohólico constituyen causas frecuentes de muerte por alcoholismo. La mortalidad por alcoholismo (causas violentas y cirrosis) se encuentra dentro de las diez primeras causas de muerte en México.

14. ¿Cuándo se debe someter a tratamiento a un alcohólico?

Mientras más pronto, mejor. Desgraciadamente, la mayor parte de los alcohólicos se espera hasta la fase crítica o la fase terminal para aceptar un tratamiento. Lamentablemente, muchos de ellos ya tienen complicaciones médicas, familiares o sociales que les impiden una rehabilitación total. Mientras más pronto se rehabilite un alcohólico, más posibilidades de recuperación tendrá.

15. ¿Dónde debe tratarse un alcohólico?

El lugar donde el alcohólico debe tratarse dependerá de la evolución de su enfermedad, de las complicaciones médicas o psiquiátricas que presente y de la disposición que tenga hacia el tratamiento. En muchos casos deberá internarse en un hospital general para desintoxicación o tratamiento de alguna complicación médica. En casos de presentar alguna psicosis alcohólica (cuadro de locura por intoxicación o supresión), el hospital psiquiátrico será el lugar adecuado. Una vez que el alcohólico haya superado sus complicaciones físicas y mentales, el lugar ideal será el centro de rehabilitación de alcohólicos, donde deberá estar un cierto tiempo (de cuatro a ocho semanas) para que conozca suenfermedad, se motive a la abstinencia y conozca las áreas neuróticas que giran alrededor de su alcoholismo. Posteriormente deberá continuar su tratamiento(post-tratamiento) en un programa psicoterapéutico externo y en un Grupo deAutoayuda (AA).

Fuente : http://www.revistaadicciones.com.mx/articulos/AA6.htmFecha: 26/02/05

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sábado, 10 de julio de 2010

QUINCE PREGUNTAS Y QUINCE RESPUESTAS BÁSICAS SOBRE ALCOHOLISMO Parte 1

EL ABC DEL ALCOHOLISMO
QUINCE PREGUNTAS Y QUINCE RESPUESTAS BÁSICAS
por el Dr. JOSÉ ANTONIO ELIZONDO LÓPEZ


El término “ Vicio” tiene un contenido meramente moralista, que se refiere sin excepción a desviaciones voluntarias en el código de valores de la sociedad. El alcoholismo es un problema de salud y no de moral. Si al alcohólico lo reprimimos o lo castigamos pensando que está violando la moralidad, no obtendremos ningún cambio en su conducta; pero si lo tratamos con respeto libertad y racionalmente lo hacemos comprender que padece una enfermedad que sólo con su determinación y buena voluntad podrá superar, entonces los resultados serán muy exitosos.

1. ¿Qué es el alcoholismo?

El alcoholismo es una enfermedad crónica, de desarrollo insidioso y evolución progresiva, que se caracteriza por la incapacidad de la persona para controlar su manera de beber, lo que da lugar a que en la mayor parte de las ocasiones en que se consuma alcohol, el afectado lo haga en forma excesiva y desarrolle problemas con su salud, su familia, su trabajo y con la sociedad en general. Esta pérdida de control es consecuencia de una dependencia psíquica y física al alcohol que el individuo ha desarrollado por consumirlo en forma frecuente y excesiva durante cierto tiempo y por una predisposición genéticamente determinada para la adicción a sustancias.

2. ¿Es el alcoholismo un vicio?

El alcoholismo no es un vicio sino una enfermedad. La palabra “Vicio” se define como: “Falta de rectitud o defecto moral en la acciones” ó “Hábito de obrarmal” ó “Defecto o exceso especial que provoca demasiado apetito de una cosa,que incita a usar de ella frecuentemente y con exceso”.Como se puede apreciar, el término “Vicio” tiene un contenido meramente moralista, que se refiere sin excepción a desviaciones voluntarias en el código de valores de la sociedad. El alcoholismo es un problema de salud y no de moral. Si al alcohólico lo reprimimos o lo castigamos pensando que está violando la moralidad, no obtendremos ningún cambio en su conducta; pero silo tratamos con respeto y libertad y racionalmente lo hacemos comprender que padece una enfermedad que sólo con su determinación y buena voluntad podrá superar, entonces los resultados serán muy exitosos.

3. ¿El alcoholismo es un hábito?

El término “Hábito” se defina como “Costumbre adquirida por la repetición de actos de la misma especie”. En base a lo anterior el alcoholismo no es un hábito,sino la consecuencia de una hábito. El acto de beber alcohol puede ser un hábito en un momento dado, pero del hábito se puede pasar al exceso y de ahí a la adicción. No debemos olvidar que el camino a la adicción se inicia por el uso,sigue por el hábito, pasa por el abuso y termina en la dependencia o adicción.

4. ¿Por qué el alcoholismo es una enfermedad?

Porque el conjunto de fenómenos derivados de la pérdida de control al consumir alcohol, llena todos los requisitos que la medicina exige para considerar como enfermedad a determinado conjunto de síntomas y signos:tiene una historia natural; hay un cuadro clínico perfectamente identificable ysimilar en todos los individuos que lo padecen; hay una etiología (causas), unafisiopatogenia (los factores biológicos subyacentes a la enfermedad), un pronóstico, un tratamiento y una serie de estrategias para su prevención.

5. ¿Es el alcoholismo una adicción?

El alcoholismo es la más antigua, la más frecuente y la más común de las adicciones. Algunas personas manejan por separado los términos“Alcoholismo” y “Drogadicción” o “Farmacodependencia”, pero en realidad el alcoholismo es uno de tantos tipos de drogadicción o farmacodependencia, ya que el alcohol es una droga y el alcoholismo no es más que la adicción a esa droga.

6. ¿Por qué se considera el alcohol una droga?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define una droga como cualquier sustancia que, introducida al organismo, afecta una o más de sus funciones. El alcohol reúne tales características y por lo tanto es una droga. El alcohol es una droga legal, no medicamentosa, adictiva, domesticada, neurotóxica y hepatotóxica. Es una droga legal porque su producción, distribución,comercialización, publicidad, venta y consumo están permitidos por la ley.

La marihuana y la cocaína son ejemplos de drogas ilegales. Es una droga no medicamentosa porque no tiene efectos terapéuticos como otras drogas como la aspirina o la penicilina. Es una droga adictiva porque su consumo frecuente y repetido produce una dependencia psíquica y física. Es una droga domestica porque la sociedad se ha acostumbrado a su consumo social y la ha introducido dentro de las casas. Drogas como la heroína o la cocaína no son domesticadas yla gente suele tenerles más miedo. Uno de los grandes riesgos de consumiralcohol es que la gente, por su domesticación, le ha perdido el miedo y hasta llegan a pensar que es inocuo o parte de la alimentación. Es una droganeurotóxica y hepatotóxica, porque los dos órganos del cuerpo más afectadospor su consumo excesivo son el cerebro y el hígado respectivamente.

7. ¿Cuál es la diferencia entre borrachera y alcoholismo?

La borrachera es una intoxicación por excesivo consumo de alcohol. Es cuando una persona llega al estado de ebriedad. La borrachera es una cuadro agudo, es decir, una complicación transitoria que tiene unas horas de duración, despuésde las cuales la persona se restablece completamente. En cambio, el alcoholismo es una enfermedad crónica e irreversible (incurable) caracterizada por la dependencia psíquica y física al alcohol. Una persona que ha desarrollado alcoholismo, aunque deje de beber seguirá siendo alcohólica. Un bebedor normal o un alcohólico pueden estar borrachos en un momento dado; pero un alcohólico, aunque no esté borracho, sigue siendo un alcohólico.

8. ¿En qué momento una persona que bebe se convierte en alcohólico?

El alcoholismo evoluciona de una manera lenta y progresiva, por lo que no es muy preciso el momento en que el bebedor se convierte en alcohólico. El bebedor va pasando por ciertas etapas antes de llegar al alcoholismo. Al inicio sólo bebe en forma ocasional, después empieza a beber habitualmente (aquí desarrolla un hábito), más tarde empieza a consumir alcohol en forma excesiva y se convierte en un bebedor excesivo. El bebedor excesivo ya ha desarrollado una dependencia psíquica hacia el alcohol. Cuando aparece en el bebedor excesivo la dependencia física es cuando se convierte en alcohólico. Los dos parámetros médicos que se consideran para saber si una persona ya desarrolló dependencia física son la tolerancia y el Síndrome de Supresión.
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Viviendo Sobrio

Eres nuevo y no entiendes mucho del programa,sientes que no vale la pena estar en un grupo de AA,antes de pensar en irte de la agrupación revisa lo siguiente;existe un libro de AA que cuyo titulo es Viviendo Sobrio o Viviendo en Sobriedad. Este libro suele ayudar a los AA cuando la sobriedad no esta muy bien entendida, debe ser un libro para tener en su mesita de noche y leer todos los días un poquito de el,checalo por favor,aqui te dejamos una version digital que ponemos a tu disposicion con fines informativos,sin afan de lucro ni robo de autor,solo un fin informativo hacia la comunidad.

Libro Viviendo Sobrio
Versión Digital con fines informativos.

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